¿A DÓNDE EL CAMINO IRÁ?
Si usted va cantando, viajero, a lo largo del sendero y la
tarde cayendo está, una de dos: o bien es usted un poeta de la generación del
98 o ha perdido su camino. Bucolismos aparte, si usted se pierde por una
carretera de Cangas del Narcea quizás tenga serias complicaciones para seguir
camino, dar la vuelta o salir del entuerto en el que se ha metido.
(*) Yo no he sido, yo no he sido...
El estado de las carreteras en el suroccidente de Asturias deja
bastante que desear y si a esto añadimos que son cientos los kilómetros de vías
locales que recorren el extenso municipio de Cangas, resulta fácilmente
comprensible que las condiciones no sean siempre las deseables. A las inevitables heladas, argayos y baches
(que por aquí se llaman "cuevas") hay que sumar las traicioneras
señales viarias, siempre dispuestas a confundir al visitante…
El cambio toponímico del concejo hará que busque en vano
poblaciones como Villajimada (ahora Brixemada), Otardejú (ahora Tardexugu) o
Rengos (ahora El Pueblo). El presupuesto no llega para el cambio general de
señales y en algunos casos se encuentra solamente la versión en castellano; en
otros la versión en asturiano y, muy raramente, ambas denominaciones. También
puede suceder que una de ellas esté tachada, retachada y vuelta a tachar, por
lo que en caso de duda será mejor que baje del vehículo y pregunte dónde se
encuentra.
Un último consejo a la hora de viajar por Cangas con su coche.
Es probable que la indicación que busca se halle escondida bajo uno o varios
carteles de fiestas…—¿qué mejor sitio para anunciarlas que en las encrucijadas?
— o, bajo una o varias esquelas, que a falta de tablones de anuncios, buenas
son las señales viarias…
Lo dicho, buena suerte en su camino y sobre todo, prudencia,
señor conductor, que las señales en Cangas tienen sus peculiaridades y tendrá usted que armarse de mucha, pero que mucha...