La Sierra es el nombre que recibe el plano y ancho cordal que parte desde el sur del Cueto del Oso hasta la vertical de Palacios del Sil, donde abundan las extensas plataformas de cientos de metros de extensión. En una de ellas, la más ancha, llamada Campo la Fuelga, aparece un pequeño refugio de aspecto peculiar, aunque quizá ya no lo sea tanto para los que conozcan a fondo las montañas del municipio de Palacios del Sil, una de las más valiosas joyas naturales de la cordillera Cantábrica. Digo lo penúltimo porque hay refugios del mismo formato en otras brañas próximas, como el Campo Cuevas, la Degollada o camino a Zarameo.
El Chozo Viechu es de reducidas dimensiones, y aunque consta de chimenea y algún banco sencillo para sentarse, no dispone de lugar específico para pasar la noche, aparte del mismísimo suelo. Es un refugio fuera de cualquier ruta lógica de montaña, salvo que uno decida explorar la Sierra, y se encuentra a un kilómetro de distancia del itinerario al Cueto del Oso por las brañas de Chourinas y Fanales descrita en el volumen 1 del libro Alto Sil. 40 rutas a pie.