Aunque la hoya excavada por los viejos glaciares del cuaternario que es el Campo de Santiago o de Martín Moro lleva las aguas que la recorren por el río Boeza hacia el Sil, este lugar pertenece a la comarca de Omaña, y en concreto al municipio de Murias de Paredes, siendo Fasgar la población más cercana y desde donde se alcanza más rápidamente. Sin ser tan grande como los abedulares de La Guariza en Fasgar o los otros omañeses de Vivero, Murias, Montrondo o el de El Fasgarón, el abedular de Los Fasgadales debió en su día de tener una extensión parecida al siguiente en tamaño de la lista, el de la Devesa de Fasgarejo. Un incendio al inicio del nuevo milenio hizo desaparecer la mitad de su extensión, que ahora se ve dividida en dos núcleos. Aún menguado, sus árboles supervivientes ayudan a dar contraste de color al resto de laderas de la cuenca glaciar, cubierta por uniforme brezo casi en su totalidad. En el límite occidental del abedular crece un bosque de tejos, sorprendente porque está orientado hacia el este, en una ladera bastante soleada para lo que les gusta a este tipo de árboles, pero quién sabe si no serán los arrabales de un antiguo tejedo mucho más grande que sí crecía en la próxima zona de umbría. A esta pequeña mancha oscura no le dio nombre un ganadero de Fasgar que encontré en la Campa de Santiago con su mujer, y que sí me facilitó o confirmó otros del entorno, que luego fueron plasmados en el mapa excursionista del Alto Sil.
Varias rutas de los libros Alto Sil. 40 rutas a pie. Volumen 1 y Alto Sil. 40 rutas a pie. Volumen 2 se internan en el Campo de Martín Moro o Santiago o lo rodean por alguna de las montañas sobre su perímetro. Una de ellas atraviesa la zona desaparecida del abedular de Los Fasgadales para ascender a la montaña más llamativa del lugar, Las Peñonas. Hay que recordar que las tres publicaciones no sólo cubren el Alto Sil (Laciana, Palacios del Sil y parte de Páramo del Sil) sino también zonas circundantes de Omaña, El Bierzo, Somiedo, Cangas del Narcea o Degaña.